Después de un vuelo de unas 4 horitas, llegamos a Islandia ya por la noche, así que había que descansar para empezar la aventura al día siguiente.
Dormíamos cerca del aeropuerto en el guesthouse BGB.
A la mañana siguiente nos vendría a buscar la empresa de alquiler de furgonetas. Es importante contratar el alquiler con traslados al aeropuerto incluidos. Hay muchas empresas que lo incluyen y en estos países nórdicos siempre viene bien ahorrar. Nos esperaban por delante unas jornadas intensas de roadtrip.