Después de disfrutar de la experiencia de haber flotado en el Mar Muerto, ésto se ponía interesante. La toma de contacto había sido inmejorable así que todo apuntaba a que el viaje seguiría en la misma línea. Comenzábamos nuestro segundo día en Jordania con la agenda muy ocupada y hoy también un poco pasada por agua.
Wadi Mujib
Una de las aventuras más destacables de nuestro viaje a Jordania es sin duda haber hecho barranquismo en Wadi Mujib, que pertenece a la Reserva Natural de Mujib. Nunca podríamos imaginar que en un viaje a un país tan puramente desértico, pues más del 80% de su extensión es desierto, viviríamos una de las experiencias acuáticas más increíbles y que sin duda recordaremos de por vida.
Se trata del río Wadi Mujib que forma a su paso una espectacular garganta que termina en la orilla oriental del Mar Muerto a 410 metros de profundidad, siendo el cañón más profundo del mundo. El punto de nacimiento del río se encuentra a unos 900 metros sobre el nivel del mar y alcanza un desnivel máximo de 1300 metros. Cuenta con una cantidad de flora y fauna muy variada y desde luego es un enclave inmejorable para practicar barranquismo.
Existe una época del año, entre noviembre y abril, que no se puede hacer barranquismo por los grandes torrentes de agua que recorren los cañones. En este caso se puede hacer la ruta de senderismo Ibex trail por las zonas secas de la Reserva.
Si por el contrario, estáis en época de poder hacer barranquismo y estáis decididos, podéis realizar esta actividad de manera guiada o por libre, que es la que nosotros elegimos. Es bastante asequible aunque hay que saber dónde te metes. No tiene ningún misterio pero en ocasiones hay que luchar contra la corriente y trepar por las rocas. Se puede hacer sin problema y siempre respetando las normas. Hay que llevar siempre puesto el chaleco salvavidas y respetar las zonas acotadas. Siempre está la posibilidad de darse la vuelta en caso de que surjan dudas o algún problema y no se pueda seguir, ya que el recorrido es lineal, se va y se vuelve por el mismo camino. La estampa final es una buena recompensa. La actividad se puede extender 2 o 3 horas en total.
También existen opciones de más nivel e iréis acompañados siempre por un guía.
Nosotros viajamos en Septiembre y cogimos las entradas en el mismo momento, pero dependerá un poco de la época del año en que viajéis y lo saturado que esté. Siempre se puede echar un ojo antes y llevarlo reservado.
El horario es de 8.00 a 16:00 horas y la entrada cuesta 21 JD.
Importante
- Llevar un calzado cerrado, ligero y cómodo. Tened en cuenta que os tiene que permitir caminar fácilmente por el agua y trepar, sin que pesen demasiado.
- La ropa también tiene que ser ligera. Podéis ir en bañador/bikini, o incluso llevar unas mallas y camiseta. Lo más ligero posible teniendo en cuenta que todo acabará empapado.
- Siempre hay que respetar las normas de la Reserva Natural Mujib y mantener el chaleco salvavidas puesto en todo momento, así como no pasar por las zonas señalizadas como peligrosas.
- En el tema de las fotos hay que tener cuidado para no dar por perdidos móviles o cámaras sin necesidad. Hay que utilizar cámaras acuáticas o asegurarnos de que nuestro dispositivo va cubierto de manera estanca en alguna funda y dejándonos las manos libres cuando sea necesario.
- Y como punto final y más importante de todos, disfrutad de esta experiencia única en unas formaciones naturales tan espectaculares. Os llevaréis un recuerdo increíble de Jordania.
Castillo Al Karak
Está situado en la ciudad que da nombre al castillo y se eleva sobre una montaña rocosa. Ubicado en la parte más alta de la ciudad, es uno de los castillos más grandes del Levante mediterráneo perteneciente a la época de las Cruzadas. Está muy bien conservado y se puede visitar su interior. Su diseño y construcción estuvo centrado en poder hacer frente a largos asedios tanto por sus defensas como por su sistema de suministros.
Dentro de este punto no podemos dejar de recomendaros un lugar para comer muy especial, por su cercanía con el castillo. Hicimos cuadrar la visita al castillo para poder acabar a la hora de comer y hacerlo en este restaurante. Nos lo habían recomendado y no dudamos ni un solo segundo en entrar y degustar los manjares que ofrece el país.
Cerca del castillo hay oferta de restaurantes con un aire más para turistas, cosa que a nosotros no nos gusta nada. Para nosotros el refrán «Donde fueres, haz lo que vieres» en nuestros viajes es vital y nos gusta mezclarnos con la población autóctona y poder comer en este caso, donde comen los propios habitantes de Al Karak. Su nombre es Adel Halabi Restaurant, un lugar austero con una comida casera extraordinaria. No sabíamos muy bien que pedir así que el hombre nos preparó un menú degustación con una buena variedad de platos, ¡Y el hummus que no falte por favor! 😜
Castillo de Shobak
Data del siglo XII y se ubica en una colina sobre la llanura de Edom. En las torres y en los muros hay inscripciones grabadas y su interior está en ruinas. Desde lo alto del castillo hay una gran panorámica el valle.
Little Petra
Es un yacimiento arqueológico a escasos 14 km de la famosa ciudad de Petra. Como su nombre indica su tamaño es más pequeño pero las formaciones son similares con edificios tallados en las paredes de roca arenisca de los cañones. Se cree que Little Petra fue un suburbio de la ciudad de Petra, que se creó cuando la zona estuvo en su máximo auge por la influencia de los nabateos. Esta pequeña ciudad destina a albergar comercios en la Ruta de la Seda, llegó a su declive siendo abandonada durante siglos, siendo frecuentada únicamente por los nómadas beduinos.
La visita a Little Petra es gratuita. Podréis recorrer estos cañones admirando sus formaciones y conociendo a beduinos que siguen hoy en día en la zona.
Petra by Night
Es un espectáculo nocturno a los pies del icono de la ciudad antigua de Petra, su Tesoro. Es una experiencia bonita y muy mística rodeada de velas y luces en un rincón privilegiado de Jordania. Petra by Night solo se hace las noches de los lunes, miércoles y jueves. La entrada cuesta 17 JD y es necesario enseñar la entrada de día a Petra. La visita comienza a las 20:30 horas y llega a su fin a las 22:30 horas.
Comienza en el Centro de Visitantes y desde allí hay que caminar hasta llegar al Tesoro por el camino iluminado con luces. Pasaremos por el Siq, un desfiladero que era la antigua entrada a la ciudad de Petra, para llegar tras, poco más de un kilómetro, hasta nuestro destino.
Una vez en el Tesoro, hay muchas zonas para sentarse y todo alumbrado con velas. Durante el espectáculo explican la historia de la ciudad y después un beduino, flauta en mano, comienza a tocar melodías preciosas. También os ofrecen un rico té.