Esta jornada iba a estar centrada básicamente en Petra. Quedaba mucho por descubrir en la antigua capital de los nabateos, así que tendríamos todo el día por delante para patear la llamada Ciudad Rosa del desierto. Había que apreciar su belleza a plena luz del día, después de haber asistido la noche anterior al espectáculo Petra by Night. Nosotros aconsejamos hacerlo en este mismo orden, primero Petra by Night y al día siguiente descubrir y recorrer Petra de día. De esta manera el impacto de ver el Tesoro en penumbras por primera vez, es mucho más impactante y especial.
Está considerada una de la siete maravilla del mundo moderno que, a partir del 6 de Diciembre de 1985, fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. El nombre de Petra significa piedra, pero no hablamos de una ciudad construida con piedra, si no de una ciudad que fue excavada en la piedra por antiguas civilizaciones.
Para la visita a Petra hay que madrugar para aprovechar bien el día y las horas de luz sin demasiado calor. No hay que olvidar llevar calzado cómodo y agua para hidratarnos durante el recorrido. El horario es de 6:00 a 18:00 horas, así que hay tiempo para perderse por los miles de rincones de este gran enclave arqueológico. Nosotros accedimos con el Jordan Pass. La ciudad se puede recorrer en burro, a caballo o en camello, pero nosotros sin duda os recomendamos recorrerlo a pie. Dentro del recorrido que se puede visitar destacaremos algunos puntos importantes que no os podéis perder.
El Siq
Es la entrada principal a la antigua ciudad de Petra. Disfrutaréis de un agradable paseo que se va estrechando por un desfiladero que os llevará, tras poco más de un kilómetro, a conocer su famosa e icónica joya, el Tesoro.
El Tesoro (Al Khazneh)
Es sin duda el reclamo turístico de la ciudad de Petra y un lugar tan fotografiado como bello. Se trata de un templo de estilo griego de 40 metros de altura excavado en la roca. A sus pies os esperan los beduinos para venderos souvenirs y ofreceros sus servicios como guías o un paseo en camello. Es un punto donde se concentra bastante gente así que si queréis una foto íntima con el Tesoro, solo os queda madrugar un poco.
El Teatro Nabateo
Es el único Teatro del mundo excavado directamente en la roca. Durante muchos años se ha creído que este teatro era obra de los romanos durante su ocupación en la ciudad de Petra pero sin embargo, a través de varios estudios se ha descubierto que el Teatro de Petra fue obra de los nabateos entre los siglos 4 a.C y 27 d.C y con una capacidad para 3000 personas. Posteriormente sería reconstruido por los romanos.
El Altar de los Sacrificios (Al – Madbah)
El lugar de los Sacrificios es el punto más alto de Petra. Una importante subida es la culpable de poder tener unas vistas increíbles desde las alturas del poblado beduino. Durante el recorrido cualquier punto es perfecto para una parada y unas cuantas fotos.
El Monasterio (Ad Deir)
Es el segundo monumento más importante de Petra y merece mucho la pena el ascenso, a pesar de que para ello hay que subir 800 peldaños. A medida que vais subiendo, el recorrido está lleno de preciosas panorámicas.
Un poquito de esfuerzo y llegaréis al imponente Monasterio que podréis admirar tranquilamente tomando un café típico o un refrigerio en una jaima beduina.
Vía Columnata
Se encuentra en el centro de Petra y fue la principal arteria de la ciudad. En ella se ubicaron el Gran Templo, el Palacio Real o el Templo de los Leones Alados, de los que hoy en día no se conservan apenas restos. Caminando por esta calle adoquinada se encuentran ruinas a los lados con gran número de restos de columnas.
Las Tumbas Reales
Pocos son los datos históricos que se tienen de estos enormes mausoleos excavados en la piedra. Caminando por la espectacular ciudad de Petra y dejando el Anfiteatro a nuestra izquierda, ascendiendo hacia la derecha se llega al complejo de las Tumbas Reales: la Tumba de la Urna, la Tumba de Seda, la Tumba de Corinto y la Tumba del Palacio.
Miradores
Existen varios puntos estratégicos para admirar la ciudad de Petra desde las alturas en diferentes miradores.
- Subiendo hacia las Tumbas Reales en dirección norte y cogiendo un poco de altura, hay unas bonitas vistas de la antigua ciudad.
- Por esta misma subida pero en dirección sur, nos encaminamos hacia un mirador con una altura muy considerable para ver el Tesoro desde su parte derecha. En ese punto hay una jaima bereber donde podréis tomar un té con unas vistas inigualables.
- También os podéis deleitar con las vistas en altura del Tesoro desde su parte izquierda. Una subida bastante vertical trepando entre rocas que únicamente se puede hacer con guía. A los pies del Tesoro habrá muchos beduinos para ofreceros este servicio. El precio ronda los 7 JD, aunque en estos lugares todo es negociable. Una vez arriba las vistas son de infarto y un poco vertiginosas. Un buen té después del esfuerzo y con esa panorámica, repone a cualquiera.
- Por la zona del Monasterio os encontraréis muchos carteles anunciando y ofreciendo la mejor vista del lugar. Nosotros nos decidimos por una de ellas para ver el Monasterio desde la distancia y con una perspectiva perfecta. En días claros dicen que se puede llegar a divisar Israel y Palestina.