Conocida como la «Ciudad de los Vientos», Chicago es una de las ciudades más grandes de Estados Unidos situada a orillas del lago Michigan. Es una ciudad moderna, con un impresionante skyline de emblemáticos edificios y una colección de museos muy interesante. Es la ciudad más poblada y más importante del estado de Illinois y el punto de partida de uno de los trayectos más famosos, increíbles e históricos del mundo: la Ruta 66.
Nuestra visita a Chicago tenía una clara doble intención. Sin duda la primera era conocer esta increíble ciudad que tiene tanto que ofrecer, y la segunda y muy importante es que iba a ser el inicio de nuestro road trip más largo y especial, la Ruta 66.
Nuestra gran aventura comenzaba en esta ciudad cosmopolita. Nuestro objetivo era completar la Ruta 66 de principio a fin, un viaje tan soñado como espectacular y recomendable. Pero antes de empezar, y como no podía ser de otra manera, había que dedicar unos días a Chicago para conocer y visitar sus entrañas.
Traslado desde el aeropuerto
Chicago cuenta con dos aeropuertos internacionales, el O’Hare International Airport y el Midway International Airport. Seguramente que vuestro vuelo llegue al primero que es el principal y uno de los más grandes del mundo. Para desplazaros desde el aeropuerto al centro de Chicago, la forma más rápida y económica es el tren público, llamado «L».
El aeropuerto está a 26 km del centro de la ciudad y el trayecto en el tren público será de unos 45 minutos. Para comprar los billetes hay que ir a la estación que se encuentra debajo del aeropuerto. Para llegar allí, un tren lanzadera os acercará desde la T5, que es la terminal donde llegan los vuelos internacionales.
Una vez ubicados en la ciudad, no hay que perder ni un minuto y salir a conocer toda la variedad que nos ofrece Chicago. Esta es nuestra selección de las cosas que no puedes perderte de una de las ciudades más conocidas de Estados Unidos.
Pasear por el Millennium Park
Es uno de los lugares más famosos y transitados de Chicago. Es un extenso parque situado en el corazón de la ciudad, donde se encuentran varios puntos de interés turístico. Entre ellos, la figura más característica del Millennium Park es The Cloud Gate, o como es conocida popularmente por su población, The Bean (la judía). Es una escultura con forma de haba, de acero inoxidable donde puedes ver reflejada la ciudad y sus rascacielos. Sin duda es el icono del parque, que invita a fotografiarlo de mil maneras jugando siempre con los reflejos en su superficie. Es una figura muy fotogénica desde cualquier esquina y es que su entorno le ayuda claramente. El parque está abierto de 6:00h a 23:00h.
Siguiendo por el parque, nos encontramos con el Jay Pritzker Pavillion, un auditorio al aire libre con una arquitectura moderna y pensada para tener una buena acústica. Es un lugar perfecto para asistir a un concierto y relajarte viendo el skyline de Chicago de fondo.
Esta increíble zona verde de la ciudad posee diferentes monumentos destacables como la Buckingham Fountain, inaugurada en 1927, en la que destacan sus bonitas estatuas de caballos. Encontramos también otra fuente muy particular, The Crown Fountain. Es una atracción dinámica compuesta por dos paredes, donde se proyectan los rostros de personas y en un momento dado de sus bocas sale un gran chorro de agua, realmente curiosa.
Entre los puntos importantes destaca también el BP Bridge. Un puente peatonal que conecta la Daley Bicentennial Plaza con el Jay Pritzker Pavillion.
No cabe duda que la visita a Millennium Park es imprescindible tanto de día como de noche. Los juegos de luces de los rascacielos y su reflejo en The Cloud Gate, hace que el paseo nocturno merezca la pena.
Descubrir el Chicago Theatre
Es un emblemático teatro que abrió sus puertas en 1921 y ha acogido en sus camerinos a estrellas mundiales como Frank Sinatra, entre otras. Es un lugar muy mítico y reconocido en Chicago. Existe la posibilidad de hacer visitas guiadas dentro del teatro para conocer toda su historia entre bambalinas.
Subir a la Willis Tower
Es una imponente torre con una altura de 442 metros y 108 plantas. Cuando se inauguró, fue durante 20 años el edificio más alto del mundo. Actualmente es la tercera torre más alta de América y la segunda más alta de Estados Unidos. Su visita es obligada si te gusta divisar las ciudades desde las alturas. Ya arriba, existe una plataforma con el suelo acristalado donde tienes, literalmente, la ciudad a tus pies.
The Loop
Es un circuito de vías elevadas considerado como la columna vertebral del metro de Chicago. Debe su nombre, The Loop (circuito), a que se trata de un trayecto rectangular sobre el distrito financiero de la ciudad. Esta zona urbana por donde transcurren estas vías, también se le conoce con el mismo nombre.
Otear la ciudad desde el 360º Chicago
Si os gustó ver Chicago desde las alturas anteriormente, no dudéis en subir a este otro mirador en la planta 94 del edificio John Hancock donde las vistas, en nuestro caso nocturnas, son más impactantes si cabe.
Reponer fuerzas en la Pizzería Uno
Uno de los aspectos con los que más se puede disfrutar de un viaje y conocer la cultura es con la gastronomía. Por ello, no podéis marcharos de Chicago sin probar unos de sus platos estrella, la pizza. Pero no es cualquier pizza, es la pizza al estilo Chicago. Es una mezcla entre pizza y pastel, con un grosor considerable, que en lugar de servirse en una bandeja plana como estamos acostumbrados, lo hacen en una especie de sartén alta. Está realmente deliciosa y qué mejor lugar para probarla que donde se inventó este estilo, la Pizzería Uno, situada en 29 E Ohio St.
Visitar el Navy Pier
Es un muelle situado en la costa del Lago Michigan y actualmente una enorme zona recreativa con diferentes atracciones, restaurantes, espacios para exposiciones, jardines y tiendas e incluso una noria para pasar un rato divertido desde las alturas.
Tenéis la opción de dar un paseo en barco por sus canales. Es un tranquilo recorrido de unos 40 minutos donde te explican la historia de la ciudad, y desde donde tenéis una perspectiva bien diferente y muy bonita de los enormes rascacielos que os rodean. Durante el trayecto pasaréis por DuSable Bridge, un puente basculante que se creó para unir los parques del norte y del sur de Chicago. Se eleva para permitir el paso a los barcos.
Fotografiar Marina City
Es un complejo de edificios de uso mixto donde destacan sus dos enormes torres de 65 plantas en forma de mazorcas de maíz. Los primeros 19 pisos son aparcamientos e incluso desde abajo se pueden ver los coches aparcados.
Chicago Water Tower
Se construyó en 1869 con el fin de albergar una bomba de agua para extraer agua del lago Michigan. Es la segunda torre de agua más antigua de los Estados Unidos. En la actualidad se ha convertido en una galería de arte.
Desayunar al estilo Ruta 66
Hagáis la ruta o no, es totalmente recomendable desayunar en Lou Mitchell’s por los pedazo de platos que ponen y por conocer este lugar tan histórico que existe desde 1923. Es un lugar frecuentado por muchas personas antes del comienzo de la ruta, de ahí que sea conocido como » la primera parada de la Ruta Madre».
Inicio de la Ruta 66
Esta mítica ruta comienza en Chicago y existe una señal muy famosa y característica de su inicio. Si hacéis este maravilloso road trip, no dudéis en inmortalizar el comienzo de lo que sin duda será una gran aventura. Se encuentra en 45-63 E Adams St.
Endulzarte en Chicago
Si sois golosos, cualquier momento es perfecto para endulzaros un poco y qué mejor manera que parar en la Cafetería Nutella. Un auténtico paraíso para subir un poco los niveles de azúcar y saborear un exquisito desayuno o merienda.
Y sin dejar el azúcar de lado, la tienda Dylan’s Candy Bar es un auténtico museo de la golosina. Es una tienda con dos pisos donde hay todo tipo de gominolas y caramelos. Hay tanto que no sabréis qué elegir, pero sin duda algo caerá 😜.