La Gomera en 3 días

La Gomera en 3 días

Aprovechando nuestra visita a Tenerife, no dejamos la oportunidad de cruzar en ferry y conocer esta isla. La Gomera es la tercera isla más pequeña del archipiélago por delante de La Graciosa y El Hierro y aunque mucha gente realiza una excursión de un día, nosotros recomendamos un mínimo de 2 noches para conocer más en profundidad la isla.

La Gomera tiene un ambiente muy diferente al resto de las islas, o por lo menos de las que nosotros conocemos. Aquí se respira un ambiente más rural, con pueblos pequeños, sin tanto bullicio y sin aglomeraciones por el turismo. En el centro de la isla se encuentra el Parque Nacional de Garajonay, nombrado Patrimonio de la Humanidad, con unos bosques de cuento, donde puedes apreciar la famosa laurisilva. Este tipo de bosques antes estaban presentes en gran parte de la cuenca del Mediterráneo, pero con el tiempo han ido desapareciendo y ahora solo es posible verlos en Las Azores, Madeira y en alguna isla de Las Canarias.

Cómo llegar

Para acceder a La Gomera las compañías marítimas de Fred Olsen y Naviera Armas parten diariamente desde el puerto de Los Cristianos en Tenerife Sur hasta el Puerto de San Sebastián de La Gomera, en un trayecto  que no supera los 60 minutos. También existe la posibilidad de  llegar desde la isla de La Palma y El Hierro.

En el ferry puedes montar el coche alquilado en Tenerife, pero recuerda avisarlo en la agencia cuando vayas a coger el coche. A nosotros nos cobraron un plus de 9€ por día por el tema de coberturas del seguro.

A la isla de La Gomera, también se puede llegar en avión desde Tenerife Norte, en unos 30 minutos.

Aquí os proponemos una ruta de 3 días por los lugares que no te puedes perder.

Día 1: San Sebastián de La Gomera, Valle de Hermigua, Agulo

  • San Sebastian de La Gomera

Es la capital de La Gomera y primera toma de contacto con la isla. Junto al puerto. Al comienzo de la calle Real hay una estatua de Cristobal Colón que recuerda que aquí fue desde donde partió rumbo a Las Indias por una novedosa ruta, cruzando el Atlántico.

Paseando por la calle Real, se llega a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, principal iglesia de la isla. Está construida sobre una ermita del s XV. Actualmente la iglesia mezcla estilos barroco, mudéjar y gótico.

En esta misma calle, unos metros más adelante se encuentra La Casa Colón, donde pernoctó antes de partir. En la actualidad se puede visitar de forma gratuita. Cuando nosotros la visitamos, había una exposición de fotografías de Guatemala.

Seguimos callejeando hacia La Torre del Conde, que es la fortificación militar en pie más antigua del archipiélago canario.

Antes de despedirnos de la capital y comenzar la ruta, os recomendamos subir al mirador que hay junto al Parador Nacional para tener una bonita imagen desde las alturas de SanSebastián de La Gomera.

  • Mirador de Los Manaderos

La ruta discurre por la parte occidental de la isla, por la carretera GM-1 , y la primera parada es este mirador desde donde se puede apreciar la presa de Chejelipes. La Gomera es «la isla de los embalses» y con su pequeño tamaño cuenta con 37 presas y 2 embalses que hacen que el abastecimiento de agua no sea un problema. Desde el mirador ya se aprecian los cañones y la dura orografía de esta isla. Al fondo se puede ver el Roque de Agando, símbolo natural de La Gomera

  • Valle de la Hermigua

Poco más de 10km separa el mirador de este valle. A la entrada tienen un cartel donde presumen de tener el mejor clima del mundo. La bienvenida nos la dan Los Roque de Pedro y Petra. Dice la leyenda que a estos dos amantes les cayó un rayo mientras se abrazaban y los convirtió en roca.

Ya en el valle, se comienzan a ver infinidad de plantaciones de plataneras y en las laderas los famosos bancales, donde la población ha conseguido que un terreno tan abrupto y complicado para la siembra, esté lleno de huertos para su abastecimiento.

Destacan la Iglesia de Nuestra Señora de La Encarnación y el Museo Etnográfico de La Gomera, aunque nosotros nos los encontramos cerrados así que solo pudimos verlos por fuera.

Dentro del valle existe una pedanía llamada Santa Catalina. Nosotros decidimos parar a comer allí antes de seguir con las visitas. Comimos en el restaurante El Faro y la verdad es que lo recomendamos al cien por cien. Comida exquisita con un trato inmejorable a un buen precio. Como recomendación, elegimos para beber batido de plátano natural y fue todo un acierto.

  • La playa de La Hermigua

Es buen momento para ponerse el bañador y poner rumbo a las playas de la zona. La primera está a escasos metros del restaurante. Playa de piedras negras con las aguas bastante bravas y que suele estar llena de surfers.

  • Pescante de Hermigua

Solo quedan las columnas de hormigón que recuerdan lo que los habitantes de este valle tuvieron que hacer para dar salida a la producción de plátanos y tomates de la huerta, ya que hasta 1949 no hubo carreteras que uniesen la capital con la zona norte. Gracias al pescante toda la zona prosperó mucho económicamente.

Junto al pescante está la que, para nosotros, es la mejor piscina natural de todas en las que hemos estado en Canarias. Sus aguas son transparentes, e incluso se pueden ver los peces dentro de la piscina. Hay dos piscinas, una más artificial con algún muro hecho por el hombre para facilitar el baño en aguas tranquilas y junto a ésta, otra completamente salvaje. Todo un imprescindible de La Gomera.

Si te gustan las piscinas naturales visita nuestro listado con las 8 mejores piscinas naturales de Tenerife y La Gomera.

  • Playa de La Caleta

Para llegar a ella, primeramente hay que subir por una carretera llena de curvas que te llevan al mirador de la Orilla, desde donde se puede apreciar este bonito valle desde una vista privilegiada. Desde aquí hay gente que se lanza en la práctica de parapente.

Ahora toca bajar por el otro lado de la montaña siguiendo la carretera. No tiene pérdida. Al final, se llega a un amplio parking y a disfrutar de esta bonita playa.

Esta playa es de piedras negras y mientras te estas bañando puedes apreciar el imponente Teide en el horizonte. Tiene muchos servicios como un chiringuito, barbacoas y zonas de picnic, dos zonas de aseos y hasta una ermita. La ermita de San Juan, en honor a San Juan Bautista, rehabilitada gracias a 250 pesetas que donó el ayuntamiento en 1950.

  • Mirador de la Punta

Desde este mirador se puede ver todo el valle, la playa de Hermigua y el pescante, y al fondo el Teide.

  • Agulo

Es un pueblo pintoresco, con casas de colores y con un casco antiguo muy bien conservado. Sus calles empedradas son ideales para pasear. Destaca la peculiar iglesia de San Marcos de estilo neogótico.

Día 2: Miradores, Vallehermoso, Arure y P.N. de Garajonay

  • Mirador de Los Roques

Desde este mirador se aprecia el famoso Roque de Agando, monumento natural más emblemático de La Gomera. Los 180 metros de este roque eclipsan a los otros 3 que se pueden ver (Ojila, Carmona y Zarcita).  Desde este mirador, si el día está cubierto, se puede apreciar el fenómeno climatológico conocido como mar de nubes.

  • Centro de visitantes Juego de Bolas

En este centro podrás recabar toda la información para hacer rutas de senderismo o bicicleta por el Parque Nacional de Garajonay. En él también hay pequeñas maquetas de la isla así como paneles informativos que explican cómo se originaron las Canarias. Es muy recomendable hacer una breve parada si se quiere visitar el Parque Nacional, ya que allí te aconsejarán de qué ruta realizar según el tiempo que quieras dedicar y la dificultad. El horario de apertura es de 9:30 a 16:30.

  • Mirador de Abrante

Posiblemente, uno de los miradores más famosos de La Gomera. Se encuentra a 5 minutos del centro de visitantes. Es una estructura totalmente acristalada que sobresale unos 7 metros y da la sensación de flotar en el aire. Se encuentra dentro de un restaurante, pero la entrada es gratuita y no compromete a nada. Si el día está muy cubierto no merece la pena ya que las fabulosas vistas del Teide no se apreciarán. El horario de apertura es del 1 de junio al 30 de septiembre de 11:00 a 19:00 y el resto del año de 10:00 a 18:00.

Si padeces de vértigo y no te crees capaz de entrar en este mirador, en la parte de fuera hay balcones donde apreciarás las mismas vistas.

  • Mirador de Almendrillo

15 kilómetros separan un mirador del otro y aunque parezca poca distancia, la cantidad de curvas que hay mientras te vas introduciendo en el valle, hace que se tarde un poco más de lo esperado. Durante el camino hay infinidad de apeaderos para disfrutar de las vistas, pero sin duda éste es uno de los imprescindibles.

Desde el mirador se puede apreciar el municipio de Vallehermoso, encajonado entre montañas y a nuestras espaldas el Monumento Natural de Roque Cano.

  • Vallermoso

Este municipio fue en su época el más poblado de la isla gracias sobretodo a la construcción de un pescante, pero la guerra civil sumado al derrumbe del pescante tras un fuerte temporal, hizo que mucha gente emigrase. De todas formas, merece la pena un paseo por sus calles donde, entre todas las construcciones, destaca la iglesia de la Inmaculada.

  • Fuente de los 7 chorros

De camino a Arure se encuentra esta fuente con una peculiar historia. Para llegar a ella, lo mejor es dejar el coche junto al restaurante Los Chorros de la Epina. Junto a él hay un camino marcado que te lleva a una pequeña ermita y un poco más adelante nos encontraremos con esta fuente.

Dice la leyenda que  el agua es capaz de descifrar el destino amoroso de aquellos que se miren en ella: si el reflejo que devuelve el agua es nítido, significa que tendrás suerte en el amor; pero si por el contrario el reflejo es turbio, estarás condenado a la desgracia y al desamor. Se debe beber de izquierda a derecha. Los hombres de los chorros impares y las mujeres, de los pares. Otra tradición asegura que los 2 primeros chorros de agua corresponden a la salud, los que le siguen al amor y los otros 2 a la fortuna. El último, el número 7, es del que beben las brujas. Si te gusta el riesgo puedes probar con esta otra leyenda que dice: ‘Si bebes de los 7 caños te casas en un año’. Cuando nosotros fuimos no caía ni gota de agua 🤣🤣🤣.

  • Arure

Sus casas realizadas en piedra son un claro ejemplo de las variantes constructivas que se dan en esta zona de la isla, orientadas al sur para aprovechar el mayor número posible de horas de luz. Constituye uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de la vertiente oeste de La Gomera. Antiguamente sus habitantes se dedicaban al pastoreo, ahora destacan sus abejas que producen una miel de palma tan rica.

Aprovechamos a comer en el restaurante Casa Conchita el famoso potaje de berros con gofio. Todo un imprescindible en La Gomera. La verdad es que nos encanta la gastronomía canaria.

  • Miradores de la Ermita del Santo, de La Retama y El Palmarejo

Siguiendo la carretera desde Arure hacia Valle Gran Rey, en tan solo 2,6km, podemos ver estos 3 miradores que muestran la dura orografía de esta isla, formada primeramente por los montones de lava y cuando los volcanes se apagaron, ha sido el agua quien ha ido erosionando barrancos y valles.

Delante nuestro está el Barranco del Valle Gran Rey, uno de los más espectaculares. Hay que destacar que el mirador El Palmarejo fue diseñado por el arquitecto canario Cesar Manrique, integrando en la roca un edificio que puede ser usado como restaurante. En la actualidad está en desuso.

  • Rutas por el Parque Nacional de Garajonay

Dejando el coche en el parking de Las Creces se pueden realizar varias rutas. Queríamos realizar alguna ruta, no muy larga, pero representativa de los bosques de laurisilva que tan famoso hacen a este parque. En el centro de visitantes nos sugirieron varias y entre todas nosotros elegimos éstas:

Ruta número 5, Las Creces: Ruta circular de 4,5km con un desnivel de 90 metros lo que la hace que resulte sencilla. En los tablones informativos pone que se tarda 1h 50min pero parando a hacer fotos y yendo a paso normal, nosotros la hicimos en 1h 20 min. Se puede apreciar perfectamente cómo los árboles están forrados de ese característico color verde, gracias a la humedad que hay en este tipo de bosques. No olvidéis llevar algún cortavientos o manga larga ya que suelen bajar bastante las temperaturas dentro del bosque.

Durante esta ruta se puede ver alguna zona quemada que está renaciendo y es que la isla en 2012 sufrió incendios importantes que afectaron al parque. Algún tronco parece que pida ayuda 😥.

Ruta número 12, Raso bruma: Para esta ruta puedes dejar el coche en el mismo parking o acercarlo un poco para no tener que andar paralelo a la carretera unos 600 metros, que luego también se agradece a la vuelta. La ruta es lineal, con una distancia de 1,3km y un desnivel de 67 metros. Se puede realizar en menos de 40 minutos. Si el día está cubierto y con humedad, se puede ver la bruma atravesando el bosque haciendo que parezca encantado.

Día 3: Alto Garajonay, mirador de la Curva del Queso, Valle Gran Rey

  • Subida al Alto Garajonay

Es una ruta sencilla, aunque para subir al techo de la isla, algo de desnivel hay que superar. Son 900 metros, en un camino lineal que va muy bien indicado. Por el Alto Garajonay pasan varias rutas de senderismo pero nosotros solo hicimos el tramo que va desde el parking Pajaritos, donde dejamos el coche, hasta la cima. En 1 hora estábamos de nuevo en el coche.

  • Mirador de la Curva del Queso

Este mirador se encuentra 8km antes de llegar a Valle Gran Rey. Está junto a los miradores que vimos el día anterior, pero que preferimos dejar para ver durante la mañana con mejor luz. Las vistas del barranco son increíbles. Como dato curioso, hay un panel en el mirador que explica una batalla que se vivió en este valle y que fue un episodio fundamental en la historia de la isla.

  • Valle Gran rey

Es el principal municipio turístico de la isla. Aunque nosotros lo visitamos en temporada baja, se notó la presencia de extranjeros, y es que en los años 60 empezaron a llegar americanos con espíritu hippie que huían de la guerra de Vietnam y más tarde europeos que buscaban un mejor clima. Todavía se respira ese ambiente hippie y mochilero, sobre todo si tienes la posibilidad de vivir un atardecer en la playa.

Posee una avenida marítima paralela a la larga playa de La Calera, donde es fácil encontrar algún surfista. Al principio del paseo se encuentra una estatua que recuerda al indígena Hautacuperche.

En la otra parte del pueblo, junto al puerto, se encuentra la playa de Vueltas custodiada por grandes acantilados que la hacen bastante más tranquila y familiar. En esta zona hay varios restaurantes como la Cofradía de pescadores donde comer buen pescado fresco.

Tras esta visita nosotros fuimos dirección a la capital para comer y embarcar de nuevo en el ferry que nos llevaría de vuelta a Tenerife.

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