Hoy teníamos por delante un día intenso de ruta, la excursión a Landmannalaugar. Como no es posible acceder con nuestra furgo camper, contratamos los trayectos con la empresa Trex Travel Experiences.
El punto de partida era la gasolinera N1 de Selfoss a las 8:50h. El trayecto serían unas 3 horas hasta llegar a destino. Un camino que se nos hizo bastante corto disfrutando de los paisajes y el traqueteo del autobús por un terreno tan pedregoso. La vuelta a Selfoss la haríamos en el mismo autobús a las 18:00h.
Una vez en Landmannalaugar, nos dirigimos al Centro de Información que está en el camping para comprar un plano y decidir qué ruta nos podría cuadrar mejor.
Decidimos hacer una ruta Blahnúkur donde veríamos el precioso campo de lava de Graenagil y subiríamos a una pequeña cima donde poder ver su panorámica. Son 5,7 kilómetros.
Comenzamos nuestra ruta por aquel terreno tan espectacular, parando cada poco tiempo para inmortalizar aquel festival de siluetas y colores, propio de una postal.
Hacía un día soleado, así que habíamos tenido suerte porque desde la cima no tendríamos ningún problema para disfrutar de las montañas de colores.
Hay muchas rutas diferentes para poder hacer y todo depende un poco de la forma de plantearte el día y la excursión. Obviamente si el plan es pasar la noche en el campamento, las posibilidades se amplían enormemente. Tras terminar la ruta y después de un ratito de relax y tomar algo calentito llegaba la hora de volver al autobús de vuelta a Selfoss. Había sido una jornada inolvidable, totalmente recomendable.
Toda la información para saber cómo llegar, qué hacer y qué llevar la encontraréis en esta guía del trekking a Landmannalaugar.
Al llegar a Selfoss avanzamos hasta la primera visita del día siguiente. Nos gusta adelantar kilómetros por la tarde-noche para aprovechar cada jornada desde el minuto uno.