Si os gustan los road trips y recorrer kilómetros descubriendo nuevos lugares, La Ruta 66 es la meca. En esta guía para recorrer la Ruta 66 queremos indicaros todos las claves para conseguir una buena organización y poder unir estas dos señales a lo largo de un gran viaje.

          

Vamos a mostraros, desde nuestra experiencia, los sitios más chulos que ver y que uno no puede perderse. Si estáis preparados…¡ARRANCAMOS!

Historia

La Ruta 66, también conocida como The Main Street of America (La Calle Principal de América) o The Mother Road (La carretera madre) forma parte de la Red de Carreteras Federales de Estados Unidos. Se estableció el 11 de noviembre de 1926, aunque no se señalizó hasta el año siguiente. Discurre desde Chicago (Illinois), atravesando Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California, hasta finalizar en Los Ángeles, con un recorrido total de 2448 millas​ (3940 km).

El principio del final de la Ruta 66 vino en 1956, con la Ley de Autopistas Interestatales y fue descatalogada (es decir, oficialmente retirada de la Red de Carreteras de Estados Unidos) el 27 de junio de 1985, pero en 1990, se fundaron de manera independiente varias asociaciones para conseguir su resurgimiento y para fomentar de nuevo el tránsito, esta vez de forma turística.

Documentación

Partiendo de la base de que tenemos el pasaporte en regla, para realizar la ruta necesitamos 2 documentos básicos. Por un lado necesitamos solicitar el ESTA. Es una especie de visado por el cual un sistema electrónico determina si los visitantes cumplen con los requisitos para viajar a Estados Unidos. Se solicita vía online en esta web y desde que se solicita, tiene una duración de dos años, o hasta la fecha de caducidad del pasaporte, lo que antes se produzca. Se recomienda solicitarlo al menos 3 días antes de la fecha de salida.

El segundo documento necesario es el carnet de conducir internacional. Hay que solicitar cita previa en la web de la DGT. Cuando vayáis a la oficina de Tráfico, deberéis llevar el DNI, el Permiso de Conducir, una fotografía y allí deberéis pagar las tasas. Tiene una validez de un año.

El carnet internacional os lo pedirán cuando vayáis a recoger el vehículo y tendréis que presentarlo junto con el carnet de conducir. También os lo puede pedir la policía durante el recorrido. Nosotros circulando por Oklahoma, a la entrada a un pueblo, entramos un poco más rápido de lo debido y la policía con el radar nos detectó y nos paró. Por suerte el policía nos dio un documento que indicaba la infracción pero solo fue a modo de aviso. Nos dijo que quedaba registrado y que a la próxima no habría tanta suerte. ¡Qué majo el tío!

Qué vehículo elegir

Aunque se entiende que hay multitud de posibilidades, los vehículos más comunes con los que puedes recorrer la ruta son tres:

• Autocaravana

Este vehículo es el más caro de los tres a la hora de alquilarlo. Evidentemente, os da más libertad para parar donde queráis, sobre todo cuando llegue la hora de dormir. También ofrece la posibilidad de cocinar dentro con lo que siempre ahorraréis algo.

El inconveniente que le vemos, es que sus dos grandes ventajas como son el dormir y el comer, en esta ruta, es muy aconsejable hacerlo en los establecimientos que os vais a encontrar, ya que es cuando verdaderamente vais a sentir la Ruta 66.

• Moto

Es la opción más idílica. Recorrer las millas que separan Chicago de Los Ángeles en una Harley Davidson con el aire dándote en la cara suena muy peliculero, pero la verdad es que, aunque nosotros no somos moteros y no tenemos experiencia sobre las dos ruedas, otros blogueros han comentado que es realmente cansado estar durante casi dos semanas, todos los días, montando en moto durante tantas horas.

• Coche

Con los comentarios anteriores queda claro que la mejor opción es la de alquilar coche. Es más económico que la autocaravana y bastante más cómodo que la moto, tanto para circular como para llevar el equipaje. Comeréis todos los días en restaurantes con mucha historia y podréis dormir en moteles muy muy míticos.

Existen multitud de empresas de alquiler, pero tened en cuenta el cargo extra que supondrá alquilar el coche en Chicago y devolverlo en Los Ángeles.

Itinerario

Las 2448 millas que separan Chicago de Los Ángeles las podéis hacer más rápido o más lento, eso depende de los días que se tenga, pero lo que hay que hacer de todas formas es disfrutar cada una de ellas. No deja de ser un viaje en el que pasas muchas horas en el coche, así que lo mejor es hacer una parada cada poco tiempo y disfrutar de todo lo que vais a encontrar.

Desde casa llevábamos un itinerario previo con las etapas marcadas y qué ver en cada una de ellas, pero hay que decir que luego eso varió en alguna ocasión. Lo que crees que te va a llevar mucho tiempo, se ve rápido y hay otras cosas que las quieres ver con detenimiento y te lleva un poco más. Este fue nuestro itinerario:

• 2 días en Chicago

• Etapa 1: Chicago (IL) – Lincoln (IL)

• Etapa 2: Lincoln (IL) – Springfield (MO)

• Etapa 3: Springfield (MO) – Chelsea (OK)

• Etapa 4: Chelsea (OK) – Amarillo (TX)

• Etapa 5: Amarillo (TX) – Santa Fe (NM)

• Etapa 6: Santa Fe (NM) – Gallup (NM)

• Etapa 7: Gallup (NM) – Cañon del Colorado (AZ)

• Etapa 8: Cañon del Colorado (AZ) – Las Vegas (NV)

• Etapa 9 y 10: Las Vegas (NV)

• Etapa 11: Las Vegas (NV) – Los Ángeles (CA)

• 3 días en Los Ángeles

A nuestro itinerario le añadimos tres desvíos para ver Santa Fe, el Cañón del Colorado y Las Vegas, y tenemos que deciros que las tres son paradas obligadas. Merece la pena visitarlas, desconectar un poco del coche y de la ruta, así que si estáis pensando organizar este viaje, añadidlas al itinerario.

Pinchando en cada etapa descubriréis toda la información ampliada, con un mapa de la etapa y los puntos donde nosotros paramos.

Dónde dormir

La gran duda cuando organizas este viaje es decidir si hacer la reserva de los alojamientos desde casa o ir sobre la marcha. Nuestra experiencia nos dice que si no vais en temporada alta (Julio y Agosto), no es necesario reservar con antelación y es más, es mejor no hacerlo. Como hablábamos en el punto anterior, el itinerario debe ser flexible y si vais con los hoteles ya cogidos, eso os limita un poco.

A la hora de decidir dónde dormir, la oferta es amplísima así que va a depender un poco del presupuesto del que se disponga. Nosotros menos en Chicago, Las Vegas y Los Ángeles, dormimos siempre en moteles de carretera. Hay cadenas de moteles como Super 8 o Motel 6 que no tienen nada que envidiar a un hotel. Habitaciones amplias, con dos camas de matrimonio y muchos con desayuno básico incluido.

Como truco, lo mejor es buscar en internet en algún buscador como Booking para ver las habitaciones, pero luego acercarse directamente y cogerlo allí. Si te dan un precio más caro les enseñas la oferta de Booking y te lo igualan.

Dónde comer

Esto es otra cosa que se puede improvisar, depende de donde os pille. Lo que sí que recomendamos es por lo menos llevar algunos de los más míticos anotados y cuando preparéis el itinerario, cuadrarlo para que coincida con la mitad de la etapa o con su fin.

De todos los que probamos, éstos son los que para nosotros son los mejores y bien merecen una parada:

• Lou Mitchell’s (Chicago)

• Missouri Hick Barbeque (Cuba)

• Lucille’s Roadhouse Diner (Hydro)

• The Big Texan Steak Ranch (Amarillo)

• La Hacienda del Río (Albuquerque)

• 66 Diner (Albuquerque)

• Twisters Soda Fountain (Williams)

• Mr D’z Route 66 Diner (Kingman)

• Peggy Sue’s 50’s Diner (Yermo)

Pequeños desvíos

Como hemos comentado en el itinerario, añadimos tres paradas para visitar lugares muy diferentes entre sí, pero que logran un poco de desconexión. No sabríamos recomendar la ruta sin estas paradas:

• Santa Fe

Esta ciudad fue fundada como colonia española y es la capital del Estado de Nuevo México. Mantiene su estética de casas de adobe que recuerda a pequeños pueblos de México. Tiene varias iglesias con mucha historia, siendo una de ellas la más antigua de Estados Unidos.

De vuelta a la Ruta 66, paramos en Kasha-Katuwe Tent Rocks National Park, un pequeño parque con unas sorprendentes formaciones rocosas dentro de un cañón donde conseguimos estirar las piernas y pasear rodeados de naturaleza.

• El Cañón del Colorado

Poco que decir de este lugar que no se sepa. Es increíble mires donde mires. Nosotros lo calculamos para llegar a dormir cerca de la entrada y al día siguiente ver amanecer en el Cañón. Fue una auténtica pasada. Tenéis mapas y toda la información necesaria en el link de su etapa.

• Las Vegas 

A Las Vegas le dedicamos 2 días completos, olvidándonos de recorrer tantas millas y disfrutando de «La ciudad del pecado». No son solo casinos, hay multitud de actividades que hacer y muchos los hoteles que ofrecen todo tipo de espectáculos.