Conocida por ser el lugar de nacimiento del notable músico Wolfgang Amadeus Mozart, Salzburgo es una  de las ciudades más pobladas de Austria. Es conocida, entre otras cosas, por su cultura en general y los festivales de danza y música que se celebran cada año en época estival. También destaca por su casco antiguo, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

En su nombre, Salzburgo ( salz: sal en alemán), podemos intuir la importancia de la sal en esta zona, ya que hay minas de sal en las cercanías y fue un producto que sirvió para el desarrollo de la ciudad durante siglos.

A continuación vamos a destacar los principales lugares para poder visitar esta preciosa localidad en un día.

Catedral

Es el edificio religioso más emblemático de la ciudad. Con un marcado estilo barroco, su presencia no pasa desapercibida en el centro de la parte antigua de la ciudad de Salzburgo. Destaca su gran cúpula de estilo italiano y sus pinturas en el interior, así como la pila donde se bautizó a Mozart.

Abadía de San Pedro

Es un monasterio benedictino y antigua catedral de la ciudad. En su interior destacan su cementerio y sus catacumbas. El cementerio se caracteriza por ser uno de los más bonitos y más antiguos del mundo.

A sus pies, se encuentran sus famosas catacumbas que sirvieron en su día como refugio de eremitas.

Ambas localizaciones fueron escenario de la famosa película Sonrisas y Lágrimas.

La visita al monasterio es gratuita, pero si quieres acceder a las catacumbas el precio es de 2 €.

Puente Makartsteg

Si paseas por Salzburgo es imposible no cruzar por este puente tan conocido. El puente Makartsteg une la ciudad antigua de la moderna y atraviesa el río Salzach que pasea por la ciudad. Está lleno de candados de colores que los visitantes enamorados van colgando. Desde allí tienes unas muy buenas vistas de la ciudad.

Cervecería Augustiner

Salzburgo está considerado como la capital secreta de la cerveza de Austria. En esta zona y sus alrededores podrás encontrar numerosas cervecerías donde vivir activamente la cultura de la cerveza.

A las afueras de Salzburgo existe una cervecería que nosotros siempre llevaremos en el corazón… y en el estómago. La cervecería Augustiner es un antiguo monasterio que hoy en día se ha convertido en un reclamo para comer muy bien y beber buena cerveza.

Cuando entras los espacios son enormes, con un toque muy solemne de lo que fue en su día. Hay diferentes mostradores donde eliges la comida que te vas a llevar a la mesa, al más puro estilo mercado. Nosotros elegimos salchichas, codillo asado y patatas cocidas con salsa.

Para pedir la bebida primero coges una jarra de las estanterías y la enjuagas en la fuente, después pagas por adelantado la cerveza en la caja y seguidamente vas al mostrador donde eliges el jugo de cebada que más te convenza. No te asustes porque la medida más pequeña sea de medio litro.

Para degustarlo todo, hay un comedor con mesas grandes de madera donde poder disfrutar de un buen rato en un sitio muy especial. Hay muy buen ambiente.

Cómo llegar

• Vehículo propio

Si dispones de vehículo propio, a escasos 3,5 km del centro de Salzburgo llegas a la cervecería, situada en el número 7 de la calle Lindhofstraße.

• Transporte público

Si lo que prefieres es desplazarte en transporte público, la forma más rápida es coger el bus 21 o 27 en Salzburg Ferdinand-Hanusch-Platz, dos paradas hasta Salzburg LKH/St.-Johanns-Spital. Una vez allí, la entrada está a unos 200 metros.

• A pie

Desde la plaza de la catedral, caminando junto al río puedes atajar y llegar en unos 20 minutos. Andando son 1,7 km y te despreocupas de luego tener que coger el coche si te has pasado con la cerveza.

Calle Getreidegasse

Es una de las principales arterias de la ciudad. Es una calle comercial y con un ambiente increíble. Las fachadas de sus casas coloridas hacen que pasear por ahí merezca mucho la pena, destacando los carteles hechos de hierro forjado, que cuelgan de las casas.

Es una tradición que se remonta a la Edad Media, pero que hoy multinacionales como McDonald’s también lo luce en su fachada.

Residenzplatz y Kapitelplatz

Recorriendo las ciudad puedes encontrar imponentes plazas llenas de historia. Entre las más destacadas están Residenzplatz y Kapitelplatz.

En el centro de Residenzplatz se ubica la que está considerada como la mayor fuente barroca de Europa Central, Residenzbrunnen (Fuente de la Residencia). Es la plaza más señorial de Salzburgo, rodeada de la Residencia nueva, la Residencia antigua, la Catedral y una fachada de casas burguesas.

Por su parte, en Kapitelplatz tienes la posibilidad de echar una partida en un ajedrez gigante junto a una enorme bola dorada con una peculiar figura en lo alto. Es una plaza rodeada de puestos de comida y artesanía.

Fortaleza de Hohengalzburg

Es una visita imprescindible en Salzburgo y es que las vistas desde ahí arriba son impresionantes con un fondo montañoso que da más valor si cabe a la instantánea. Es considerado el mayor castillo totalmente conservado de Europa Central. Salzburgo puede presumir de que su fortaleza nunca fue conquistada.

Al castillo se puede subir andando o cogiendo el funicular, desde donde también disfrutas de increíbles vistas. La taquilla y la entrada al funicular se encuentra en la calle Festungsgasse. El precio es de 12 €.

También puedes subir al mirador del Monte Monchsberg, desde donde tienes una increíble panorámica de la fortaleza y del casco antiguo.

Casa de Mozart

Como bien hemos dicho anteriormente, la ciudad de Salzburgo es conocida por ser ciudad natal de Mozart. En el número 9 de la calle Getreidegasse, puedes visitar la casa donde nació y vivió hasta su adolescencia. Hoy en día es un museo donde se exponen algunos de sus instrumentos y documentos de su historia.

Hangar 7 Red Bull

Situado a las afueras, en el aeropuerto de Salzburgo, se encuentra este peculiar hangar. El Hangar 7 Red Bull es una galería- museo creada por la famosísima marca de bebida energética austriaca. La visita es gratuita.

El hangar está dedicado a exponer piezas tanto de automovilismo como de aeronáutica con las que la marca Red Bull ha realizado numerosos retos deportivos. Uno de sus mayores hitos fue conseguir, de la mano de Felix Baumgartner, saltar al vacío desde la estratosfera, a 38.969 metros de altura, siendo el primero en romper la velocidad del sonido sin propulsión.