La ciudad de Split es una de las más importantes de Croacia y todo aquel que visita este país, debe pasar por lo menos un día conociendo Split. Pese a ser la segunda ciudad más grande de Croacia, el casco antiguo y como consecuencia, todos sus lugares de interés, están relativamente cerca, lo que hace que se pueda conocer Split en un día.
Split también es el principal puerto desde donde salen los barcos y ferris hacia las numerosas islas que forman Croacia y que sobre todo abundan en esta parte del país. Desde Split se pueden visitar islas tan conocidas como Hvar, Brač, Vis… Os dejamos nuestra experiencia cuando cruzamos con la furgo a una de ellas.
De todos los puntos de interés, estos son los que para nosotros no podéis dejar de ver si vais a visitar Split en un día.
Puertas del Palacio Diocleciano
El Palacio Diocleciano es uno de los monumentos de arquitectura romana mejor conservados del mundo. Fue construido como una combinación de una villa de lujo y un campamento militar romano. Es un edificio rectangular, con torres es sus esquinas y una puerta en cada uno de sus lados. Dentro del palacio se encuentran la mayoría de los puntos de interés de Split.
La Puerta de hierro (Oeste), Puerta de plata (Este) y Puerta de oro (Norte) son 3 de las 4 puertas al Palacio Diocleciano, pero la más famosa, sobretodo de un tiempo a esta parte, es la Puerta Aenea (Sur). Este protagonismo le llega porque cuando cruzas la puerta, se entra en unas galerías subterráneas que dan acceso al Peristilo, plaza principal de Split. Este dato no es suficiente para adquirir tanta fama mundial, pero si os decimos que en 2014, en la 4ª temporada de Juego de Tronos, aquí Khaleesi guardaba a sus dragones, la cosa cambia.
En las galerías hay tiendas donde comprar algún recuerdo y sabemos seguro que vais a ir a visitarlas, pero no os olvidéis de las otras tres que también merecen su minuto de gloria y su foto para el recuerdo.
Peristilo
Plaza central del palacio y desde donde se accede a la Catedral. Su acústica le ha permitido ser escenario de teatro, ideal para representaciones de ópera clásica y obras de literatura antigua, pero en el día a día es el escenario habitual de los turistas. Por aquí pasaréis varias veces. Como testigo de honor, hay una esfinge egipcia con 3500 años de antigüedad.
Catedral de San Domnius
Era el mausoleo del emperador Diocleciano, aunque fue convertido en catedral en el siglo VIII. Al edificio, de planta octogonal, se le añadió un alto campanario de 57 metros posteriormente.
Para realizar la visita hay cuatro tipos de entradas según vuestras preferencias:
- Ticket azul (50 Kn): Catedral, Cripta y Templo de Júpiter
- Ticket rojo (60 Kn): Catedral, Cripta, Templo de Júpiter y Tesoro
- Ticket verde (70 Kn): Catedral, subida al campanario y Tesoro
- Ticket morado (80 Kn): Catedral, subida al campanario, Cripta, Templo de Júpiter y Tesoro
Vestíbulo
Era la entrada a los antiguos salones imperiales. Antiguamente estaba repleta de figuras y mosaicos aunque en la actualidad no sea nada más que un edificio de planta cuadrada en su exterior y planta circular en su interior. En la parte superior hay un agujero circular que recuerda al Panteón de Roma. Se encuentra sobre las galerías subterráneas de la Puerta Aenea. Se puede pasear por él de forma libre.
Templo de Júpiter
Este templo esta encajonado entre multitud de casas y no permite tener una bonita imagen de él. Está dedicado al supremo Dios romano y «padre divino» de Diocleciano, Júpiter. En su interior se pueden ver dos sarcófagos, que contienen los restos de dos arzobispos de Split, una gran estatua de bronce de San Juan Bautista y una pila bautismal, que originalmente se encontraba en la catedral. En su exterior hay otra esfinge de granito algo más deteriorada, que Diocleciano trajo de Egipto.
Calle Pusti me proc
Según miráis de frente el Templo de Júpiter, por el lado izquierdo, se encuentra esta calle cuya traducción significa «déjame pasar». Es la calle más estrecha de Split y aunque los locales dicen que es la más estrecha del mundo, nosotros cruzamos por una en Soportújar que era algo más estrecha.
Narodni trg (Plaza del Pueblo)
Saliendo por la Puerta de hierro se llega a esta animada plaza. Llena de terrazas donde poder comer, aunque nosotros os recomendamos que esperéis un poco para comer en otro sitio.
En la plaza está el edificio del antiguo ayuntamiento y un reloj de lo más curioso. Su esfera marca las 24 horas en lugar de las 12 como el resto de los relojes.
Plaza de la República
Pasando por el mercado de pescado y por la calle más comercial de Split como es Marmontova ulica, llegaréis a esta plaza. Es una plaza cuadrada abierta por la parte sur y que ofrece una bonita vista del mar. Aquí nosotros encontramos un restaurante donde comer un menú con 2 platos más postre a buen precio. Estar un poco apartados del centro ayuda a que los precios no sean tan excesivos.
Paseo marítimo
Bonito paseo paralelo al mar donde desconectar un poco y poder tomar un café o un helado.
Tienda y museo de Juego de Tronos
Si sois frikis de esta serie, que sepáis que en Split se rodaron varias escenas y gracias a este reclamo, se ha creado un museo. Cuesta 13 €. Nosotros no entramos pero sí que nos acercamos para ver la réplica de la cabeza del dragón que hay en el escaparate.
Justo enfrente esta la tienda con la réplica del Trono de Hierro. Para hacerte una foto hay que comprar algo primero, así que también nos fuimos sin foto. Spoiler: Más adelante la conseguiríamos.
Trg Braće Radić (Plaza de las frutas)
Quizás la plaza más bella de la ciudad. Destaca una torre veneciana octogonal, resto de la antigua fortaleza, construida en el siglo XV. Frente a la torre también destaca la fachada de un palacio y la estatua al padre de la literatura croata Marko Marulić.
Aunque lo que más nos gustó es el rincón que se crea mezclando las terrazas con las casas de piedra y sus ventanas de madera color verde. Un lugar muy fotogénico.
Aquí aprovechamos a probar uno de los postres más famosos del mundo que lleva el nombre de esta ciudad aunque sus orígenes no son de aquí, un Banana Split en Split.
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