Menorca es un destino muy atractivo y visitado en época estival. Cuenta con unas playas de aguas cristalinas que atraen a turistas de cualquier rincón del mundo. La isla está llena de rincones para visitar y sobre todo para disfrutar de auténticos atardeceres de película.

Si tenéis pensada una escapada a esta maravillosa isla, os aconsejamos considerar en la medida de lo posible la época. En verano Menorca se llena de turismo, aunque hay meses como Julio y Agosto en los que se nota que hay más gente. Para nosotros la mejor época para ir es Junio. Los dias son largos y todavía no llega a estar masificada, y para matar dos pájaros de un tiro, a finales de este mes podréis disfrutar también de una de las fiestas patronales más destacadas del país. Si os interesa este tema, podéis visitar nuestra post de la guía para disfrutar de las fiestas de San Juan en Ciutadella.

Cómo moverse

En nuestra estancia en Menorca, nosotros alquilamos un coche para recorrer la isla. Pensamos que es la mejor opción y la más cómoda a la hora de visitar cualquier punto de la isla y moverse por las diferentes calas.

Existe transporte público para ir a las diferentes playas, aunque si no queréis depender de horarios, la mejor opción es el alquiler. En los días de las fiestas de San Juan, las líneas de autobuses son muy amplias desde los diferentes puntos de la isla, lo que facilita en esos días, no tener que coger el coche.

Dónde alojarse

Cualquier zona de la isla ofrece infinidad de posibilidades, eso ya dependerá de los gustos de cada uno. En nuestro caso, nos decantamos por el apartotel Loveholidays, a unos 3,5 km de Ciutadella. Nos interesaba estar relativamente cerca para poder ir a las fiestas, y a su vez no alojarnos en el centro, para evitar aglomeraciones en los alrededores del alojamiento. Sin saberlo, nuestro alojamiento era casi perfecto. Buen aparcamiento, un supermercado en frente y a 20 metros una parada de autobús para los días de fiesta.

Día 1: Playas y faros de la zona norte

Llegamos el día anterior por la noche, así que, asentados en el apartotel y con el coche en la puerta, oficialmente hoy era el primer día en Menorca. Comenzamos el día y decidimos ir a la zona norte. Esta es una buena opción cuando el aire sopla desde el sur.

• Faro de Favàritx

Nos acercamos a ver este icónico faro situado en unos bonitos acantilados. La construcción de este faro fue motivada por varios naufragios ocurridos en 1906 y 1910. Fue el primer faro construido completamente con hormigón. Para llegar a él hay que dejar el coche en un parking y andar 2 km por una carretera bien asfaltada por la que solo pueden entrar coches autorizados.

• Cala Presili

Ya de vuelta del faro no dejamos pasar la ocasión y fuimos a visitar esta cala salvaje que siempre suele estar muy tranquila. Ya lo teníamos pensado así que en la mochila ya llevábamos todo lo necesario para poder darnos un chapuzón y tomar el sol. A 700 metros está cala Tortuga, pero ya habíamos andado bastante así que no queríamos más por hoy. Todavía nos quedaba andar 1 km hasta el coche.

• Fornells

Visitamos este bonita localidad del norte de Menorca y aprovechamos allí para comer. Fornells es la capital gastronómica de la isla de Menorca. Los pescados y mariscos frescos forman parte de una tradición culinaria en la que destaca la caldereta de langosta.

• Cala Pregonda

Muy distinta al resto de las que nos podremos encontrar en Menorca. Su arena es de color rojizo.  Tocaba volver a andar unos 2 km para llegar pero merece mucho la caminata para disfrutar de esta espectacular cala.

• Atardecer en el faro de Cavalleria

Terminaba el día, así que antes de que se pusiese el sol, nos acercamos al faro de Cavalleria situado a 12,5 km de cala Pregonda. Posee un centro de interpretación, pero si por algo es conocido este faro es por sus puestas de sol. En este faro vimos uno de los mejores atardeceres en Menorca. Fue un final redondo para este primer día en la isla.

Día 2: Calo Blanc, Binibeca y Ciutadella

• Calo Blanc

Por fin conocimos sus preciosas calas del sur con ese agua turquesa tan característico. Y empezamos a lo grande, con una de las más famosas y bonitas de Menorca. Tiene la curiosidad de tener una zona de arena tan pequeña que es más ancha que larga. Lo contrarresta con pequeños acantilados donde poder colocarte.

• Platja Binissafúller

Antes de comer hicimos una breve parada para conocer otra bonita playa que teníamos a solo 750 metros. Esta pequeña playa es muy familiar y poco frecuentada por turistas. Las pequeñas y antiguas casitas a pie de mar son los principales encantos de Binissafúller.

• Binibeca Vell

A comer nos acercamos a este pequeño pueblo de pescadores que siempre se encuentra a rebosar de gente queriéndose perder entre sus estrechas calles. Comimos y nos dedicamos a recorrer sus calles. Sus casas blancas son fotografiadas por multitud de turistas, buscando el rincón con más encanto, así que cámara en mano solo falta buscar el vuestro.

• Platja de Binibeca

Después de pasear un rato fuimos a la platja de Binibeca. Allí se encuentra el conocido chiringuito El Bucanero donde nos tomamos un café en plenos acantilados.

• Ciutadella

La tarde-noche la pasamos conociendo la bonita Ciutadella. Ya se empezaba a notar gran cantidad de gente ya que al día siguiente iba a ser uno de los días grandes de las fiestas de San Juan. Los puntos de interés giran en torno a su puerto que data de la Edad Media. Cerca del puerto se encuentra la Plaza des Born, donde se ubica el edificio del Ayuntamiento y cerca de aquí, subiendo por la calle Mayor nos encontramos con la Catedral.

Día 3: Cala en Turqueta y Dissabte de Sant Joan (23 de junio)

El día pintaba muy bien, visitando una de las calas más famosas de Menorca y después íbamos a empezar a disfrutar del las Fiestas de San Juan, ¡¡¡qué ganas!!!

• Cala en Turqueta

Madrugamos un poco ya solo íbamos a estar visitando playas por la mañana. Su nombre lo dice todo. Aguas azul turquesa con una intensidad desmesurada. El parking está a 10 minutos así que no no costó mucho llegar.

• Cala des Talaier

Cuando ya llevábamos un rato en cala en Turqueta, decidimos ir a conocer esta cala antes de volver al alojamiento. Solo hay 1 km de distancia así que en menos de 15 minutos ya estábamos en esta nueva playa. Sus aguas son muy claras gracias a la poca profundidad que hay. Avanzas metros y metros pero casi no cubre.

• Fiestas en Ciutadella

Antes de que empezasen los eventos, fuimos a comer al famoso Bar Hogar del Pollo. Comida casera muy rica. Pese a su nombre, uno de sus platos estrella es el pulpo.

Víspera de San Juan, día grande en Ciutadella. Mientras el “fabioler” visita la casa del Caixer Senyor y va reclutando caballeros, nosotros empezamos a disfrutar del ambiente en las calles, viendo a los jinetes mostrar sus habilidades encima del caballo y haciendo las delicias del pueblo.

Llegaba la hora de ir a la Plaza des Born para ver desfilar al «fabioler», seguido del séquito de caballeros. En este acto la plaza está a rebosar y los caballos se van haciendo hueco entre la multitud. Fue una auténtica pasada ver a los caballos haciendo de las suyas a escasos centímetros.

Seguimos paseando por las calles abarrotadas de gente. Probamos por primera vez la famosa pomada menorquina (Ginebra de la isla con zumo de limón), que con esas temperaturas entraba demasiado bien. Nos acercamos a la avenida de la Constitución para asistir a una lluvia muy particular. De un momento a otro, comenzaron a llover avellanas y nosotros las lanzábamos de vuelta.

Después de descansar un rato y visitar la zona del castillo de San Nicolás, volvimos a la carga para ver el «Caragol de Santa Clara», donde los caballos pasean por las calles de Ciutadella. Un buen lugar para verlo es la famosa y muy concurrida calle Ses Voltes, una de las calles más singulares en pleno casco histórico de Ciutadella, entre la Catedral y la Plaza Nova. El suelo está cubierto de arena, lo que crea una auténtica alfombra por donde pasean los “cavallers” a lomos de sus caballos. Concluía nuestro primer día de San Juan con unas sensaciones inmejorables.

Día 4: Día de San Juan (24 de junio), Es Mercadal y Mahón

Llegó el día grande las fiestas, así que las playas podían esperar para el día siguiente. Aprovechamos para disfrutar del día de San Juan, sacando también tiempo para visitar algunos de los municipios menorquines más destacados.

• Fiestas en Ciutadella

Comienzan los eventos con los caballeros paseando por las calles del casco antiguo, visitando el Monasterio de Santa Clara para tener suerte en los juegos en los que van a participar.

En este gran día el evento principal se desarrolla en el Puerto de Ciutadella. Jocs des Pla es un evento muy multitudinario donde hay que ir pronto a la zona del puerto, para poder coger buen sitio y disfrutar del auténtico espectáculo de los juegos ecuestres donde los caballeros, lanza en mano, y sus caballos se entregan al máximo para ser los mejores en el juego de “S’ensortilla”. En este juego los caballeros galopan a gran velocidad por un pasillo de gente y deben introducir su lanza en una pequeña anilla de madera. De nuevo lo vivimos con mucha intensidad y desde una posición privilegiada.

• Es Mercadal

Nos fuimos a comer a esta pequeña localidad situada en el centro de la isla. Paseamos por sus calles y vimos su molino.

• Monte Toro

Es la montaña más alta de Menorca con 358 metros de altura. A 4 km de Es Mercadal. Desde su cima en los días despejados, se puede divisar toda la isla e incluso parte de la isla de Mallorca. En la cima de la colina se encuentra el Santuario de la Virgen del Toro (patrona de Menorca).

• Naveta des Tudons

Nuestra siguiente parada fue para visitar esta antigua construcción que tanto habíamos visto de paso desde la carretera. Se encuentra en la carretera general Me-1. Es una construcción funeraria de la prehistoria usada entre los años 1200 y 750 a. C. Está considerado como el edificio íntegramente conservado más antiguo de Europa. La entrada cuesta 2€.

• Mahón

Es la capital de Menorca. Pasamos una tarde muy agradable visitando sus puntos de interés donde destaca la Fortaleza Isabel II. Recorrimos sus calles y sus tiendas, en busca de las auténticas menorquinas.

A la hora de cenar, nos decantamos por el restaurante La Mexiterránea, una fusión entre comida mediterránea y mexicana que nos encantó. El postre además de original, estaba riquísimo y la atención por parte del chef y de la camarera fue extraordinaria.

Día 5: Cala Trevalúger, cala Mitjana y Mitjaneta

Después de dos días de fiestas y visitas, tocaba volver a los días de playa y relax, aunque para disfrutar de la primera cala, nos tocó una buena caminata entre pinares.

• Cala Trevalúger

Es una playa aislada y de difícil acceso a pie. Para llegar, la mejor opción es dirigirse a cala Mitjana y desde allí recorrer 1,5 km hasta esta playa. Gracias a que para llegar hay que hacer una buena excursión bajo el sol, es posible encontraros en pleno verano Trebalúger sin mucha gente.

• Cala Mitjana y Mitjaneta

Volvimos por el mismo camino a cala Mitjana para comer. Una buena idea es dejar la comida y algo de bebida fresca en el coche para no cargar con todo de camino a la cala Trevalúger, puesto que el parking está a 3 minutos de la playa y, por cierto, es gratuito. La tonalidad de las aguas resulta increíble. A pocos metros de ésta, se encuentra cala Mitjaneta.

• Mirador Cala Galdana

Durante nuestros días en la isla no fuimos a esta cala, pero no perdimos la oportunidad de verla desde las alturas. El mirador se encuentra al final de la avenida Sa Punta.

• Atardecer en Pont d’en Gil

Seguimos coleccionando atardeceres menorquinos. En esta ocasión asistimos a la puesta de sol desde esta singular formación rocosa formada por el azote del oleaje a lo largo de los años.

Día 6: Cala Macarella y Macarelleta y Son Saura

• Macarelleta y Macarella

Estas dos calas son las Top de Menorca. Son las más famosas. Las colocamos en un mismo punto porque se encuentran una junto a la otra, separadas por un pequeño sendero.

Los accesos en temporada alta están restringidos y solo se puede ir en autobús. Se coge en la entrada a Ciutadella, en la Vía Perimetral. Como no nos alojamos en Ciutadella, dejamos el coche justo en frente de las paradas de autobús en un parking público de tierra. Nuestra recomendación es madrugar y visitar primero Macarelleta ya que es más pequeña. Nosotros cogimos uno de los primeros autobuses y nos encontramos con Macarella vacía y Macarelleta con muy poca gente. Algo increíble pensando que visitamos la isla en plenas Fiestas de San Juan.

• Son Saura

De las dos playas que forman Son Saura, fuimos directamente a la playa de Bellavista. Dejam0s atrás su vecina playa de Banyul, pues como casi siempre, estaba llena de posidonia (algas).

Cuando te metes al agua es difícil llegar donde cubre, lo que también la hace perfecta para las familias con niños. Llegaba la hora de la merienda y no nos pudimos resistir a probar los enormes trozos de sandía que vendían por la playa.

• Atardecer en cala Blanca

Un día más, otro precioso atardecer. Nos acercamos a cala Blanca (no confundir con Calo Blanc) para ver nuestro penúltimo atardecer en Menorca. Se le puede añadir un plus a este momento, tomando algo en el chiringuito Hola Ola.

Día 7: Cala Brut, Cala Morell y Cova d’en Xoroi

Ultimo día completo en Menorca y el destino nos había guardado para el final la que, para nosotros, fue la mejor cala de Menorca.

• Cala Brut

Lo dicho, paro nosotros LA MEJOR. Ideal para los que no les gusta la arena de la playa, pues esta estrecha cala no tiene arena. Para dejar la toalla hay diferentes plataformas. En esta cala se puede saltar al mar desde alguna de estas plataformas, así que había que probarlo.

Si no sois tan atrevidos, hay instaladas escaleras para poder acceder al agua. Al estar tar recogida, casi no hay oleaje y permite practicar snorkel y ver abundantes peces.

• Cala Morell

Esta cala está junto a un conjunto de cuevas excavadas en la roca y que se usaron como necrópolis. La visita es gratuita. Caminamos entre las cuevas y luego bajamos a las calas. Cala Morell tiene una pequeña playa de arena y cómodas plataformas para disfrutar del sol.

• Cova d’en Xoroi

En esta cueva natural se puede ver uno de los atardeceres más conocidos de la isla. La cueva es privada y hay que comprar la entrada con bastante antelación. Dentro hay una pequeña sala de fiestas, con bar donde se puede disfrutar de música en directo. Con la entrada, se incluye una consumición.

Día 8: Cales Coves y vuelta a casa

Siempre es difícil despedirse de una isla tan bonita, así que nosotros quisimos hacerlo por todo lo alto visitando esta bonita cala.

• Cales Coves

Son un conjunto de calas protegidas por unos impresionantes acantilados, donde hay unas 100 cuevas que fueron utilizadas como necrópolis en la Edad Media. Las zonas de arena son bastante pequeñas, lo que hace que tampoco sea una cala muy masificada. Los acantilados hacen que parezca una piscina, anulando el oleaje incluso en días de viento. Muchos barcos aprovechan estas circunstancias para fondear y pasar un rato tranquilo.

No creemos que sea una playa para pasar todo el día, pero es sin duda la más fotogénica.

Con estas vistas acababa nuestro viaje por Menorca. Aún no nos habíamos ido y ya teníamos muchas ganas de volver a esta isla que mezcla playas de ensueño con unas fiestas que hacen que la visita a la isla sea inolvidable.