Aunque nosotros no somos muy objetivos, hay que reconocer que la Catedral de Burgos es la catedral más bonita del mundo. Fue la primera de estilo gótico que se construyó en España y desde el 31 de octubre de 1984 es la única catedral española que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco de forma independiente.
Es el edificio principal de Burgos y gracias a que las construcciones que la rodean no son altas, se la puede ver desde muchos puntos de la ciudad. Este 2021 cumple 800 años, aunque después de su última restauración en 1994, la verdad es que no los aparenta 😜.
Para celebrarlo vamos a mostraros los puntos más importantes si visitáis la Catedral y los mejores lugares para fotografiarla:
Visita a la Catedral
La visita a la Catedral es un imprescindible si venís de turismo a Burgos. Es el símbolo y la joya de nuestra ciudad y merece mucho la pena entrar y descubrir esta maravilla arquitectónica. Las entradas se puede comprar en la taquilla situada a los pies de la Catedral en la Plaza del Rey San Fernando. Su coste es de 7 € e incluye audioguía que se descarga con el código QR en el móvil. También podéis anticipar la compra y hacerlo online aquí.
La visita comienza entrando por la puerta del Sarmental, a la derecha de la taquilla, precedida por una escalinata. Una vez dentro, solo queda disfrutar de su belleza. De entre todas sus capillas y rincones destacaremos algunos de gran relevancia como son:
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Capilla Mayor
Se sitúa en la nave central y destaca por su gran tamaño. Su monumental retablo de estilo renacentista es una auténtica obra de arte.
Justo en la parte posterior se encuentra el coro, tallado en madera de nogal y compuesto por 103 asientos. En los dos laterales, en la parte de arriba se ubican dos preciosos órganos. Uno de ellos es barroco y el otro se construyó en el siglo XIX, ambos se siguen utilizando en la actualidad.
En el crucero de la Catedral, justo en la intersección de las naves y bajo el destacado cimborrio que permite la entrada de luz al interior, se encuentra el sepulcro del Cid y de su esposa Doña Jimena.
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Capilla de Santa Tecla
Es una de la capillas de culto de la Catedral. Es de estilo barroco y destaca por su retablo dorado, donde sobresale la figura de Santa Tecla, y su cúpula de 12 metros de diámetro llena de yeserías policromadas. Para visitar esta capilla no es necesario pagar la entrada. Si accedéis por la puerta de la fachada principal, podéis entrar a esta bonita capilla.
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Papamoscas y Martinillo
Es una figura muy destacada del templo, situada en lo alto del ventanal, encima de la capilla de Santa Tecla. El Papamoscas abre y cierra la boca cuando el reloj da las horas, moviendo el brazo para tocar la campana. El Martinillo por su parte, anuncia los cuartos de hora, moviendo también los brazos.
Si alguna vez estáis por la zona de la Catedral y se acerca alguna hora en punto, podéis ver al Papamoscas sin tener que hacer la visita entera. Simplemente entrando por la puerta de Santa María, situada en la plaza del mismo nombre, a la que se accede fácilmente por la parte izquierda de la taquilla, subiendo la escaleras.
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Capilla de los Condestables
Los Condestables de Castilla, tras asentarse en Burgos ordenaron construir una capilla para ser enterrados. Es una capilla que fue considerada por muchos historiadores y literatos como una de las más bellas del mundo. Destaca su bóveda calada y acristalada en forma de estrella que permite que la luz pase. En el retablo destacan los escudos de los fundadores y frente a él, las estatuas donde yacen los Condestables.
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Escalera Dorada
Recibe su nombre por su bonita barandilla dorada y es una de las fotos que no pueden faltar en la visita a la Catedral. Esta escalera sirve para salvar el desnivel que existe de 8 metros, entre la calle Fernán González y el interior de la Catedral. Antiguamente existía una escalera que utilizaban los burgaleses para pasar de la zona alta a la zona baja de la ciudad, hasta que a principios del siglo XVI se decide derribar dicha escalera, teniendo ya en marcha el proyecto de la escalera dorada actual.
Mejores lugares para fotografiar la Catedral
Una vez vista la Catedral por dentro, lo más recomendable es hacer una visita por la ciudad, donde alternar la visita a los puntos de interés de Burgos, con la búsqueda de los mejores lugares donde fotografiar la Catedral.
Como ya comentamos anteriormente, gracias a que los edificios del casco histórico de Burgos no son muy altos, se puede ver la Catedral desde diferentes puntos y diferentes perspectivas. Aquí os dejamos un mapa y la ruta circular con los puntos explicados, para que localicéis con facilidad los que, para nosotros, son los mejores lugares para inmortalizar la Catedral:
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Plaza Rey San Fernando
Comienza esta ruta por esta gran plaza que os deja contemplar lo imponente de la Catedral de Burgos. En ella está la taquilla donde comprar las entradas si se quiere visitar la Catedral. Una de las fotos más características es la del peregrino descansando en un banco con la Catedral de fondo. Se ha convertido en todo un icono para todo aquel que está realizando el Camino de Santiago.
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Plaza Santa María
Os dirigís ahora a la plaza aledaña para observar esta vez la Catedral desde su fachada principal. Está inspirada en las de las catedrales de París y Reims, aunque luego se le añadieron dos agujas que llegan a una altura de 88 metros. Son la imagen típica del skyline de Burgos.
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Iglesia San Nicolás de Bari
Subiendo por las escaleras que hay en la Plaza Santa María, frente a la fachada de la Catedral, llegaréis a la Iglesia de San Nicolás de Bari. Durante la subida se obtienen bonitos retratos de la fachada.
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Calle Fernán González
Sin saberlo, ya estáis en la calle Fernán Gonzalez, así que si avanzáis unos metros calle abajo, primero veréis un gran mural que se ha estrenado recientemente para la celebración de los 800 años de la Catedral. Junto a él, la puerta de la Coronería, que da acceso a la parte alta de la Escalera Dorada.
Poco después hay un bonito mirador con bancos donde se aprecia la cabecera de la Catedral. Tras ella se encuentra la Capilla de los Condestables. Una de las más impresionantes de la Catedral.
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Mirador del Castillo
Ahora toca hacer un poco de ejercicio y subir a lo alto de la ciudad. Allí se encuentra el Castillo de Burgos y junto a él, un bonito mirador que nos deja ver la ciudad y la Catedral como que la pudieseis coger con la mano.
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La Llana de Afuera y la Flora
Si deshacéis el camino y volvéis al mirador de la calle Fernán González, os encontraréis con unas escaleras que dan acceso a la Llana de Afuera y mas adelante, la Flora. Estas plazas tienen mucho ambiente por las tardes y los fines de semana pero, si las visitáis por la mañana, os dejarán contemplar la Catedral de forma tranquila.
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Plaza Mayor
Paseando por el casco histórico llegamos a la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento. Si os acercáis a los pórticos podréis ver asomar las agujas de la catedral.
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Museo de la Evolución Humana
Junto a la Catedral, se ha convertido en uno de los mayores reclamos para los que visitan Burgos. Si subís a la terraza de la cafetería, tendréis una bonitas vistas de la ribera del río y por encima de los árboles, cómo no, las agujas de la Catedral. Bonito lugar donde descansar y disfrutar de las vistas.
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Calle Valladolid
Ya de vuelta a donde comenzasteis la ruta, podéis parar en cualquiera de los claros que se abren entre los árboles y así seguir contemplando la Catedral.
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Puente Santa María
Siguiendo el camino río abajo, llegaréis al puente Santa María. Frente a vosotros os encontráis con el arco Santa María, una de los 12 antiguas puertas a la ciudad que se ha convertido en la más emblemática.
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Arco Santa María
Antes de terminar la ruta, una bonita foto que podéis hacer es justo bajo el propio arco Santa María. Con ello llegaréis de nuevo a la plaza de Santo Domingo, inicio y final de esta ruta que rodea la Catedral más bonita del mundo.
Si también queréis conocer las maravillas que ofrece esta provincia, aquí os dejamos varias rutas que os pueden ayudar:
Totalmente de acuerdo. Es la mejor catedral del mundo
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Nosotros siempre tenemos palabras bonitas para nuestra catedral, pero no hace falta ser de Burgos para apreciar su belleza